Así conocido por su afición a la zoofilia aviar, PP Gavxota, único hijo de pelo moreno entre sus seis rubios hermanos, descubrió un amargo día su verdadera procedencia. Hijo del adulterio, abandonó el hogar paterno a temprana edad. Tan sólo se llevó consigo a Rodolfito, su mono mascota y con quien compartía todo su tiempo, el cual se puede observar en la siguiente fotografía. Recuérdese que el mono es un animal que aprende por imitación.
Comenzó entonces un oscuro periodo de su vida, pasando a formar parte de una conocida y temida secta denominada MOPUS. Allí aprendió a simultanear su afición ornitológica con el onanismo y la misoginia, convirtiéndose, desde el punto de vista de su maestro y mentor, en una persona más completa. Fuertemente ha quedado marcado en él la esencia de esta organización, pues reniega de toda compañía femenina hasta el punto de que no se le conoce compañera alguna en toda su existencia.
Su carrera laboral siempre ha sido cuidadamente escogida para que pudiera compaginarse con su actividad de proselitismo y captación de adeptos para la secta. Por ello, comenzó trabajando en un puesto de atención al público. Sus víctimas preferidas, los ancianos y los rezagados, con los que no dudaba en emplear todo su tiempo para desesperación de sus compañeros, motivo por el cual fue despedido.
En su estancia en el paro, fue llamado para realizar un curso de orientación campestre, el cual culminó con éxito, rescatando a un grupo de excursionistas que se hallaban perdidos en el monte gracias a sus innatas cualidades para la interpretación de las señales de la naturaleza. Este hazaña le permitió cambiar su apodo al de PP Brujxla.
Dado que no conseguía encontrar trabajo, adquirió un título universitario en el mercado negro y comenzó su carrera en una gran empresa. Sin embargo, la felicidad no le duró mucho, pues sus tendencias homófilas se tornaron en pedófilas, por lo que tuvo que huir del país.
Hoy día, desde su exilio, se han tenido noticias de que ha conseguido ampliar aún más sus aficiones sexuales a la zoofilia en general, y se le ha visto pujando en Ebay por la compra de una alpaca, manifestando sin ningún tipo de pudor sus insanas intenciones. Se adjunta una fotografía de su último compañero sexual, un gato, tomada por él mismo justo antes de acometer el acto.
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